Querido Mundo: Todo este silencio esta lleno de palabras y estertores. De
susurros y suplicas que nunca se escucharon. Comencé este blog sintiendo que
todavía se podía ser un poquito más humano y condescendiente con el Otro. Pero
también intuí que esta iba a ser una certeza innecesaria como hablar de
Descartes con el viejo sauce del patio de mi casa. El 24 de agosto del 2010
comenzó está manera de decir y alertar que estamos demasiados perdidos y
perdiéndonos: pero todo fue y sigue siendo como una botella arrojada en un
agujero negro. No sabía que la IA algun día me iba a precisar esta razón.
Ahora no sé para qué. Ya perdí y me perdí. Aunque de algo estoy seguro: Fue mi
mejor tiempo de construir una reflexión para que la vida fuese al menos la
duración de los instantes previos a la devastación final, pero todo me
superó. Lo que vino después me superó. Hasta la muerte agazapada entre las
ruinas iba día a día avergonzándose. Volví después de Ukrania y nada cambio y
ahora vuelvo después de Gaza en Palestina, de Jordania, Syria y tampoco, y
volveré después de Irán hasta Israel y me preguntaré todavía: ERA ESTA LA
TIERRA PROMETIDA?
Y aunque no lo sea, o aunque lo sea y valgan más muertes, no deje de escribir. La vida no se deja, no se puede, o si, pero usted no cometa el suicidio de dejar sus letras. Usted no se lo merece, y para qué aclararle, nosotros menos.
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