domingo, 29 de mayo de 2011

La Misma Mirada El Mismo Dolor

La Misma Mirada el Mismo Dolor

"En España el 63 % de los desocupados son jóvenes.
 En el resto del mundo el promedio es de 51 %".

Diario "El País" 11/5/11



La juventud y los niños continúan siendo las víctimas de las practicas del poder que relega y somete , todo gobierno de injusticias Los jóvenes de los países dependientes y pobres, pasan necesidades, tanto como los jóvenes de los países centrales y ricos, que también pasan necesidades.

 Una mujer u hombre o lo que queda de ellos tipea su ordenador en medio de la oscuridad de la noche de un sábado o domingo. Lo que internet hace con la soledad de la gente es toda una bendición, pienso. En la Red todo resulta menos trágico y perverso, en lo virtual la sangre siempre es de otro, la pena, el dolor.
La misma mirada que se aventuraba en los ojos de los griegos de manera despectiva sobre el ser de los romanos era también perversa completa de conmiseración. Y así la de los europeos del siglo de la comunidad  respecto al pueblo español, el último orejón del tarro, la puerta de atrás de Europa. Se repite la rebeldía de la misma Indignación, la misma mirada de los españoles frente a los argentinos y marroquíes africanos.
El pitazo final marca el final de la “Champion League” , y la vuelta de  Carnaval comienza y los llantos de emoción se entremezclan,  los de justicia e indignación, con los dicha y felicidad por  toda la plaza Central de Barcelona que rápidamente se inmunda y se inunda, también de confusión.








LA MISMA MIRADA EL MISMO DESTINO



domingo, 1 de mayo de 2011

Ya nunca más engranajes y papeles sin sentido










Ernesto Sábato
(Ese Túnel Infinito)

La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil,
que cuando uno empieza a aprenderlo,
ya hay que morirse.
E. Sábato.

Cuando un escritor tiene la suerte de ponerse al servicio de una sociedad y de una época todo lo que viene de él se convierte en toda una bendición.(El caso de muy pocos escritores argentinos).
Ahora pertenece a la dimensión de los recuerdos, un nombre intachable en sus convicciones en sus principios humanos, por encima de lo literario.
Los que de algún modo siempre terminaron tachando su nombre de la larga lista de Premios Nobel, ahora no tendrán que pensarlo.
Sábato, ese  hombre en su juventud, perdido y vacilante antes de elegir su verdadero destino de escribir, que fue capaz de callarse antes que pronunciar una palabra indebida, o una afrenta. O que fue capaz de hablar durante día y noches, y convivir con cada uno de todos los Juan Pablo Castel y María Iribarne, y terminar sencillamente caminando taciturno por la larga arboleda de sus Santos Lugares.
Fue entonces que en sus palabras resuena su sentencia:“cuando además del talento o del genio necesitarás otros atributos espirituales: el coraje para decir tu verdad, la tenacidad para seguir adelante, una curiosa mezcla de fe en lo que tenés que decir y de reiterado descreimiento en tus fuerzas, una combinación de modestia ante los gigantes y de arrogancia ante los imbéciles, una necesidad de afecto y un valentía de estar solo, para rehuir la tentación pero también del peligro de los grupitos, de las galerías de los espejos..” (“Cartas a un joven escritor” 1975).
Al final del túnel que todavía transitamos está la luz.
Compañero Ernesto, ahora comenzaremos a entender todo lo que quisiste decirnos, desde esos primeros días de los años 80  en que nosotros, los jóvenes de entonces, elegimos leerte y  escucharte para sentirnos menos solos y acompañados, de cerca por el afecto de tu interés y  comprensión.
Ya  nunca más héroes sin tumba, ni engranajes, ni papeles sin sentido. Ya nunca más abaddones y exterminios.
¡ Gracias compañero Ernesto por escribirnos sumándonos a esta Lucha!