Gelman
(Esa lluvia que todo lo llueve)
Habrá una página menos de poesía, y quien sabe cuántos miles de poemas.
Un latido que cesa y nos abandona se Llama Juán y lo conocen por Gelman.
Cuando era niño quería ser soldado para liberar los oprimidos y olvidados y de grande no tuvo más remedio que ser poeta oprimido y olvidado por sentirse revolucionario.
Abrazar una creencia y una ideología (el combustible que algún día estallaría) fue su virtud y también su defecto, porque sencillamente Las palabras no creen en los que creen, y la poesía no basta para salvar lo insalvable, pero el vivió a contracorriente y con marea alta. Resucito el día que encontró su pasado y la marca de su Esperanza en la palma de sus manos.
Lluvia
hoy llueve mucho, mucho,
y pareciera que están lavando el mundo
mi vecino de al lado mira la lluvia
y piensa escribir una carta de amor/
una carta a la mujer que vive con él
y le cocina y le lava la ropa y hace el amor con él
y se parece a su sombra/
mi vecino nunca le dice palabras de amor a la
mujer/
entra a la casa por la ventana y no por la puerta/
por una puerta se entra a muchos sitios/
al trabajo, al cuartel, a la cárcel,
a todos los edificios del mundo/ pero no al mundo/
ni a una mujer/ni al alma/
es decir/a ese cajón o nave o lluvia que llamamos así/
como hoy/que llueve mucho/
y me cuesta escribir la palabra amor/
porque el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa/
y sólo el alma sabe dónde las dos se encuentran/
y cuándo/y cómo/
pero el alma qué puede explicar/
por eso mi vecino tiene tormentas en la boca/
palabras que naufragan/
palabras que no saben que hay sol porque nacen y
mueren la misma noche en que amó/
y dejan cartas en el pensamiento que él nunca
escribirá/
como el silencio que hay entre dos rosas/
o como yo/que escribo palabras para volver
a mi vecino que mira la lluvia/
a la lluvia/a mi corazón desterrado.
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